En el cuarto día rezamos por la luz de Cristo que ilumina el corazón y guía a las personas en el verdadero “buen vivir”. Pedimos a Cristo Jesús que nos fortaleza en las buenas acciones y pensamientos positivos.
Oración:
Sagrado Corazón de Jesús, fuente inagotable de luz y amor, ruego tu presencia en mi corazón. Que tu luz ilumine siempre mi camino y me llene de esperanza en momentos de dificultad.
Sagrado en vos confío. Amen.